Desayuno con jamón ibérico excelente.

La habitación tenía unas vistas impresionantes a los Mallos. Sin embargo, el aparcamiento es difícil y está lejos del hotel.

No pierdas el tiempo

La presentación del hotel es encantadora, pero hay desafíos significativos. Las habitaciones no siempre coinciden con lo reservado y problemas con el agua caliente fueron notorios. Además, el aparcamiento es complicado. A pesar de las vistas espectaculares, la experiencia podría mejorar mucho. No se siente como un destino ideal en su forma actual.

Las vistas desde la habitación eran realmente impresionantes, especialmente al amanecer.

La calefacción en la habitación era escasa y el agua caliente salía tibia, lo cual fue incómodo durante nuestra estancia.

Vistas impresionantes desde la habitación.

La verdad es que el acceso al hotel fue un problema considerable. El aparcamiento se encuentra a una distancia que puede resultar incómoda, especialmente si llevas equipaje, y la cuesta empinada complicó aún más las cosas. Para colmo, el servicio no fue tan personalizado como esperaba, a pesar de que había pocos huéspedes durante mi estancia.

Hospitalidad encantadora, comida deliciosa con ingredientes locales. Vistas impresionantes desde la habitación, un lugar acogedor para desconectar en pareja. Acceso al aparcamiento un poco complicado, pero vale la pena por la experiencia.

Las vistas desde la habitación eran tan impresionantes que me sentí como un rey en su castillo, observando los majestuosos Mallos de Riglos. Además, el restaurante servía comida tan buena que cada bocado parecía ser una carta de amor a la gastronomía local, especialmente el cordero que probé, ¡para chuparse los dedos!

Camino de acceso al aparcamiento

Considere llevar una linterna y calzado cómodo, ya que el acceso al hotel incluye una cuesta empinada y puede ser difícil al anochecer.

no sé cómo decirlo, pero este lugar necesitaría una buena revisión. el aparcamiento está a 30 metros y cuesta arriba, realmente un gran inconveniente. además, el agua caliente era tibia, ¿quién quiere eso? esperaba una atención especial pero parece que aquí todos somos iguales. casi escribo una buena crítica, pero es que no pude.

os recomiendo este fantástico lugar for una pequeña escapada

Entorno encantador, habitación acogedora, haciendo que nuestra estancia fuera perfecta gracias al trato cálido de María y Carlos, quienes siempre estaban dispuestos a ayudarnos con una sonrisa y la comida deliciosa que preparaban.

No me puedo quejar de nada.

Una experiencia inolvidable en un entorno encantador

La habitación ofreció un ambiente acogedor con vistas impresionantes. Disfrutamos de una cena exquisita que superó todas nuestras expectativas. La atención del personal fue cálida y servicial, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más especial. Recomiendo probar el cordero, ¡delicioso!

Un lloc encantador amb vistes espectaculars als Mallos de Riglos. El tracte amb els propietaris, de primera, i el menjar, de qualitat i casolà, tot un encert. Hem gaudit del jacuzzi a l'habitació, fent que l'estada fos perfecta.

La habitación Superior con vistas a Los Volaos destaca por su ducha de piedra, un detalle muy atractivo que mejora la experiencia. Las vistas desde la habitación son impresionantes y añaden un aire especial al alojamiento.

Tuvimos la mala suerte de estar en una habitación sin vistas, que daba a un callejón ruidoso, lo cual puede arruinar el descanso si te lo esperabas diferente. Además, el aparcamiento se encuentra a unos 30 metros cuesta arriba, dificultando el acceso con el equipaje. No había aire acondicionado, solo un ventilador que hacía ruido, lo que puede ser incómodo en los días calurosos. Además, la falta de opciones de restaurantes y bares en el pueblo limita las comodidades al final del día.

Este lugar me queda perfecto. Tienen Wi-Fi, restaurante con comida deliciosa y unas vistas increíbles. En mi primera estancia, el personal me ayudó con recomendaciones sobre la moneda local, ¡y lo recordaré siempre! ¡Volveré por un viaje de negocios!